Más tarde, se reunieron para recibir una carta, escrita por sus familias en las que les contaban lo que significa para ellos que sus hijos realicen la primera comunión y se inicien en la vida de la Eucaristía, luego realizaron una acción de gracias, en las que cada uno de los niños y niñas, escribieron sus intenciones y las ofrecieron en un altar.
Al finalizar los padres esperaban a sus hijos para brindar el apoyo y su cariño en este cierre de formación, agradeciendo a sus catequistas por el tiempo y el servicio entregado a la comunidad.
“Puedo decir que ha sido un desafío comenzar con este grupo en pandemia, de manera virtual y sobre todo para mí, ya que significó un conocernos mutuamente a través del computador. Este año pudimos realizar las catequesis de manera presencial y ha sido una gracia, ya que se valora el poder reunirnos y me alegra ver la fe que hay en cada niño de la catequesis y su disponibilidad y cariño con que asisten los viernes y preparan su corazón para recibir a Jesús” nos comenta Fabián Fernández, Seminarista que a su vez trabaja como catequista y apoyando al equipo pastoral de nuestro colegio.