Hito de la Solidaridad

Los estudiantes de Primer año Medio, dejan atrás tu etapa de discípulos para comenzar la última parte como Misioneros. Es para comenzar este ciclo, que los estudiantes realizan una acción solidaria y reciben la piocha del Padre Alberto Hurtado, en el Hito de la Solidaridad.

En el marco de este hito, los estudiantes apadrinan a la Hospedería Padre Esteban Gumucio, institución que acoge a personas en situación de calle, a quienes les brindan un lugar seguro y abrigado para dormir, así como también comida, ropa limpia y un trato digno. También generan actividades de intervención con el entorno y desarrollan talleres que permitan llevar a sus “participantes”, como ellos llaman a los usuarios de la hospedería, a alcanzar la independencia y poder formar una familia y un hogar propio.

Dentro del proceso formativo en solidaridad, los alumnos y alumnas reciben la visita de dos funcionarias de la Hospedería, quienes hacen una presentación de los alcances de la acción solidaria de esta institución. En esta actividad los alumnos de primero medio, conocieron una realidad mucha veces ajena a su cotidianeidad, reconociendo lo afortunados que son al tener un hogar y una familia y recibieron la invitación a colaborar con lo que les sea posible, enseñándonos que “nadie es tan pobre que no tenga nada que dar y nadie tan rico que no tenga nada que recibir”. También tienen la oportunidad de realizar una acción social en beneficio de esta obra, que consistió en aportar con dinero y productos de limpieza.

El día jueves 25 de agosto, en la Capilla San José, se celebró el Hito de la Solidaridad y se procedió a la entrega de la piocha de San Alberto a los estudiantes. En su homilía, Monseñor Bernardo Álvarez señaló que todos en la vida tenemos acontecimientos importantes que van encauzando el sentido de nuestras vidas, señalando los acontecimientos de la vida de Jesús. Así también los colegios de la fundación dentro de su itinerario pastoral, les entrega esta piocha como signo de invitar a convertir sus corazones a la generosidad y de la importancia de ser hoy, en el Chile que vivimos, de ser empáticos, a querer ser buenos samaritanos.